EL CAMBIO DE NUESTROS HIJOS……

Son 4 meses ya, 4 meses de vivir juntas, y por ende, de vivir los 4 juntos, mis hijos, un joven de 17 años y una jovencita de 16, mi mujer, y yo.

En este tiempo, poco relativamente, los muchachos han crecido tanto, espiritualmente, los veo más seguros, más firmes en sus decisiones, más felices…

Tenía miedo… miedo de que se sintieran incómodos con la relación, de que sintieran vergüenza, de que me echaran en cara mi sexualidad, mi homosexualidad…

Más sin embargo, ellos, son los que me han enseñado, de una manera tan madura, tan llena de amor, que es lo mejor que he podido hacer, vivir con la mujer que amo, y de manera implícita, y en muchas ocasiones, de manera EXPLICITA, me lo han hecho saber…

Ver a Mariana abrazar a Anny, decirle en alguna ocasión, eres mi “madrastra”… y enseguida explicarle, “pero no por mala, sino porque también me cuidas, porque también me quieres, como lo hace mi mamá”….

Ver a Rolando, Rolandín, como le digo yo, platicar y bromear, con ella, como su mejor amiga, confiarle detalles de “hombre”, detalles que a mí, por ser su madre biológica, no le confiaría…

Cenar o comer juntos, bromeando y conversando como una familia “normal”, y no porque no lo seamos…sino por llamarlo de alguna manera.

Verlos y escucharlos decirme “ay mamá que mal, no te enojes con ella”, cuando se dan cuenta que mi mujer y yo peleamos, por alguna tontería…

Preocuparse por Anny, cuando la ven molesta, triste o enferma…

Esas cosas me hacen sentir feliz, completa y orgullosa de la familia que hemos logrado.

Y me dan más fuerzas para seguir adelante, para luchar y para fortalecernos como pareja, y claro para aprender y no cometer los mismos errores, ser menos orgullosa, y demostrarle a mi mujer que la amo, cada instante de mi vida, porque se lo ha ganado a pulso, porque merece todo mi amor y respeto, porque sé que sin ella, no seríamos lo que somos ahora.

Antes: 3 personas viviendo en la misma casa

Ahora: UNA FAMILIA (dos mamás, una hija y un hijo)